EL PLAN, LA GRACIA, LAS OBRAS, Y LA GRAN COMISION: MENSAJE #5 – PREDIQUEMOS EL EVANGELIO DE LA CRUZ

Como parte de nuestra nueva vida como seguidores y discípulos de Cristo tenemos la responsabilidad de proclamar la verdad del evangelio.

• ¿Qué es el evangelio? Evangelio literalmente significa buenas noticias.
• Lucas 24:41-48 41 Aun así, ellos seguían sin creer, llenos de alegría y asombro. Entonces les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?». 42 Le dieron un pedazo de pescado asado, 43 y él lo comió mientras ellos miraban. 44 Entonces dijo: «Cuando estaba con ustedes antes, les dije que tenía que cumplirse todo lo escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos». 45 Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras, 46 y dijo: «Efectivamente, se escribió hace mucho tiempo que el Mesías debería sufrir, morir y resucitar al tercer día. 47 También se escribió que este mensaje se proclamaría con la autoridad de su nombre a todas las naciones, comenzando con Jerusalén: “Hay perdón de pecados para todos los que se arrepientan”. 48 Ustedes son testigos de todas estas cosas.
• En ese momento los discípulos pudieron entender el porqué de la muerte y resurrección de Jesús.
• Hechos 1:8 Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra.

Jesús les encomienda a sus discípulos atestiguar acerca de su vida, muerte y resurrección que fue para el perdón de los pecados de aquellos que crean en él.

• Mateo 28:18-20: La Gran Comisión.
• Compartir las buenas noticias de la esperanza que hay en Jesús es responsabilidad de todos los creyentes (toda la iglesia).
• Para que personas puedan creer en Jesucristo, primero tienen que escuchar acerca de él y entender lo que su muerte en la cruz y su resurrección significan para ellos.
• Romanos 10: 9-10 9 Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. 10 Pues es por creer en tu corazón que eres hecho justo a los ojos de Dios y es por declarar abiertamente tu fe que eres salvo.

Para compartir las buenas noticias de Jesucristo:

• • No tienes que vivir una vida perfecta.
  • No tienes que tener “suficiente” conocimiento bíblico.
• La salvación es obra de Dios; nuestra responsabilidad es orar por los perdidos y proclamarles que Jesús salva de la esclavitud del pecado y la muerte.
• El poder no está en nosotros, sino en el mensaje poderoso de la cruz.

Dios se vale de instrumentos humanos para traernos su Palabra y, sin embargo, sigue siendo su Palabra y no un mensaje humano. – Sugel Michelén

• Es una necesidad en este mundo que cada uno de nosotros compartamos el mensaje de la cruz que da esperanza a un mundo hundido en tinieblas.

Estamos en una lucha espiritual contra huestes de maldad.

• Efesios 6:10-12 10 Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. 12 Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.
• Habrá personas que amarán más su pecado y se volverán violentas cuando se les hable con la verdad moral y espiritual de Dios que confronta su manera de vivir.
• Romanos 10:16 Sin embargo, no todos aceptan la Buena Noticia…
• 2 Timoteo 3:1-5 Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. 2 Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado. 3 No amarán ni perdonarán; calumniarán a otros y no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que es bueno. 4 Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el placer en lugar de amar a Dios. 5 Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos!
• Los cristianos no necesitan buscar ser odiados; el odio vendrá a ellos sin que lo busquen.
• Personas quieren que el cristianismo se adapte a sus estilos de vida y eso no puede ser así.
• Hechos 7:57-59 57 Entonces ellos se taparon los oídos con las manos y empezaron a gritar. Se lanzaron sobre él, 58 lo arrastraron fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Sus acusadores se quitaron las túnicas y las pusieron a los pies de un joven que se llamaba Saulo. 59 Mientras lo apedreaban, Esteban oró: «Señor Jesús, recibe mi espíritu».

“La sangre de los mártires es la semilla de la iglesia”. Tertuliano (160-240 d.C.)

• El enemigo ya ha sido vencido en la cruz, pero quiere detenernos de compartir el mensaje de la cruz.
• ¿Obedeceremos a Dios o nos dejaremos intimidar por los hombres humanos?
• Hechos 4:19 «¿Acaso piensan que Dios quiere que los obedezcamos a ustedes en lugar de a él?”
• Hechos 8:1-4 1 Saulo fue uno de los testigos y estuvo totalmente de acuerdo con el asesinato de Esteban. Ese día comenzó una gran ola de persecución que se extendió por toda la iglesia de Jerusalén; y todos los creyentes excepto los apóstoles fueron dispersados por las regiones de Judea y Samaria. 2 (Con profundo dolor, unos hombres consagrados enterraron a Esteban). 3 Y Saulo iba por todas partes con la intención de acabar con la iglesia. Iba de casa en casa y sacaba a rastras tanto a hombres como a mujeres y los metía en la cárcel. 4 Así que los creyentes que se esparcieron predicaban la Buena Noticia acerca de Jesús adondequiera que iban.

La tragedia más terrible no es morir, sino vivir sin cumplir el propósito de Dios.

• ¡Prediquemos el evangelio de salvación!

Señor Jesús, admito que soy un pecador. Sé que el castigo por mi pecado es la muerte física, espiritual y eterna. Reconozco que no puedo hacer nada con respecto a mi situación. Pero yo sé que viniste a pagar el castigo por mi pecado. Confío solo en Ti como Aquel que murió en mi lugar. Me arrepiento de mi pecado y confío en Ti como el único que puede ponerme en una relación eterna con el Dios vivo. Deseo ser Tu hijo. Deseo vivir como Tu hijo. En tu nombre. Amén.

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