LA CULTURA DE UNA IGLESIA BIBLICA: LA ALEGRIA Y LA PAZ DE RENDIRSE

• Hay algo en el tema de las finanzas que incomoda a los cristianos.
• Dios no necesita nuestro dinero, pero sí le cómo lo usamos ya que esto indica donde esta nuestro corazón.
• Mateo 6:19-21 19 »No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. 20 Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. 21 Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.

“Lo que hacemos con el dinero afirma en voz alta a qué reino pertenecemos”. Randy Alcorn

• No enseñamos que el 10% de nuestros recursos pertenecen al Señor. Enseñamos que todos nuestros recursos pertenecen al Señor (Deuteronomio 6:5).

• Nuestra vida cristiana debe ser caracterizada por nuestra entrega total a nuestro Salvador quién entrego y rindió Su vida para del castigo eterno.
• Entregarse y rendirse no es ; es una ALEGRÍA.
• Rendirse no es ; es PAZ.
• Tres emociones que nos detienen de rendirnos completamente a Dios:
  1. Orgullo – “Rendirse es una debilidad, yo tengo el control.”
  2. Duda – “Quiero rendirme, pero no sé si realmente a Dios le importa.”
  3. Miedo – No tener suficiente.
• En la vida, todo el mundo se rinde ante algo o ante alguien. ¿Qué o quién es tu amo?
• Rendirnos al Señorío de Cristo no es una de las muchas maneras de vivir. Es la manera.
• Los mensajes bíblicos acerca del dar no son difíciles porque son bíblicos; Son difíciles porque, por naturaleza, tendemos a ser posesivos de lo que creemos que nos pertenece.
• Proverbios 3:9-10 9 Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. 10 Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de buen vino.
• 2 Corintios 9:6-8 6 Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra solo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. 7 Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría». 8 Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros.
• El principio de Dios es este: “Invierte poco, recibe poco. Invierte generosamente, recibe generosamente”. (Es la ley de la semilla y la tierra).
• Los recursos financieros que los creyentes dan a la iglesia no son una inversión terrenal, sino una inversión .

1. CADA AGRICULTOR ESTABLECE EL TAMAÑO DE SU COSECHA

• 2 Corintios 9:6 Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra solo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante.
• Podemos el nivel de retorno que queremos. Poca semilla plantada producirá poco, mientras que un mayor número de semillas plantadas producirá un retorno más significativo.
• Esto NO es una fórmula para hacerse rico rápidamente. Es importante cuidar el motivo con el que damos.
• Para los que se ven como de su dinero, el dar es una pérdida financiera.
• Cuando le das dinero a Dios, no lo estás regalando o deshaciéndote de él. Lo estás invirtiendo.

2. DECIDIR RENDIR NUESTROS RECURSOS A DIOS ES LIBERADOR.

• 2 Corintios 9:7 Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría».
• Cuando das con , tienes el deseo de dar y das tu diezmo 10% con gran alegría y con te molesta.
• El diezmo (10%) es la cantidad con la que muchas personas comienzan y algunos aumentan 1% cada año.
• Si das dinero al reino de Dios con resistencia, falta de entusiasmo, y/o por presión, es mejor no dar.
• Dios hará Su obra con o sin nosotros, pero nos a unirnos a Él.

3. HAY UN CICLO DE COSECHA.

• 2 Corintios 9:8  Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros.
• Al que siembra , Dios será generoso con esa persona no solo para suplir sus necesidades, sino también para seguir compartiendo con los demás.

Tres tipos de congregantes:

1. Los que dan lo que sobra.
2. Los que saben que TODO le perteneciente a Dios.
3. Los que nunca dan.

• La mayordomía financiera fiel no es una carga pesada para soportar. Es un y una forma tangible de poner a Dios en primer lugar en esta área crucial de la vida.
• Aprender a ser generoso es un paso de . Confiar en Dios o confiar en mí.
• ¿Cuál es tu plan financiero para dar a la obra de Dios?
  1. Dar si es que me sobra.
  2. Dar a Dios primero = Alegría y rendición pacífica.
  3. No dar nada para asegurarme de tener suficiente.
• Dios dio un de generosidad a través de Jesús: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio”. Él sembró la semilla de la salvación en Jesús, y esa cosecha de redención continuará por la eternidad.

Señor Jesús, admito que soy un pecador. Sé que el castigo por mi pecado es la muerte física, espiritual y eterna. Reconozco que no puedo hacer nada con respecto a mi situación. Pero yo sé que viniste a pagar el castigo por mi pecado. Confío solo en Ti como Aquel que murió en mi lugar. Me arrepiento de mi pecado y confío en Ti como el único que puede ponerme en una relación eterna con el Dios vivo. Deseo ser Tu hijo. Deseo vivir como Tu hijo. En tu nombre. Amén.

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